Salta cuando quieras, no cuando debas. Reflexiones en un mundo de deberes

Es complicado hablar de estas cosas, sobre todo porque no tengo ninguna autoridad moral para hablar de lo que nadie tiene que hacer o sentir, aunque los que me conocen saben que soy un pesado expresando mis ideas de libertad mental y demás filosofías que por suerte me sirven para vivir una vida con los ojos abiertos  y en casi todo momento, plena.

Estoy un poco harto de oírnos a todos de lo mal que está la situación, y no es menos cierto que la están liando parda la mayor manada de estafadores de la historia de la humanidad, porque es cierto que nos la están metiendo bien doblada como siempre nos la han metido. Pero con una diferencia, ahora son muchos los que tienen que seguir mamando del bote para no perder el estatus, son tantos, que ahora el robo es legal y está reflejado en la constitución. (La cual indudablemente está perdiendo validez si no protege al ser humano antes que al dinero).

Pero esto es un hecho que sólo nosotros, todos juntos podemos cambiar mientras tanto, lo que me preocupa y lo que me importa es ver como a mis seres más cercanos se les está presentando una vida de mierda por seguir culpando a los demás. Y es que resulta muy fácil, sencillo, y completamente lógico mirar al de al lado para no coger  nuestra vida por los cuernos y hacerla como el ser humano manda… (que dios con la iglesia ya tiene bastante). Es cansino pensar que todo lo que no funciona en nuestra vida es por los demás, por el daño o decisiones que toman los otros y que nos perjudican siempre a nosotros.

Observo con mucha atención (no tanto como el gobierno de los EEUU) nuestros perfiles en varias redes sociales, y leo lo que compartímos en él por una razón, porque me importa, menos las empresas que intentan parecer personas cuando maltratan y tratan como números a cualquiera de vuestros colaboradores o empleados, me importan todos y me importa vuestro bienestar de alguna u otra forma. Y somos muy cansinos.

Somos unos pesados atribuyendo nuestro mal sentir o vivir  a los demás constantemente, cuando en nuestra mano está todo y siempre ha estado todo, desde derrocar gobiernos y sistemas hasta la utopía española de los últimos años, el estado del bienestar, el ser feliz, que no es ni más ni menos como dice Punset, vivir sin miedos, el pasar por esta vida diciendo lo hice, y no sólo no pude intentarlo. Yo estoy, como hablaba hoy con una amiga, en vuestra misma realidad, los bancos me han destrozado la vida en un par de ocasiones, la mentira me ha hecho repudiar a gente que quería, el egoismo me ha dado muchas patadas en los huevos, odio el sistema político y quiero ayudar a cambiarlo. Y estoy hasta los mismísimos de que me envien solicitudes a los juegos de Facebook.

Estoy en vuestra realidad pero yo vivo de puta madre. mientras la salud me lo ha permitido, que en mi caso es siempre, pero soy consciente que hay muchas personas pasándolas canutas. No me faltan ni amor, ni carnal ni familiar, de ningún tipo, tengo muestras de cariño constantemente de una forma o de otra, ni me ha faltado una cama en casi ninguna parte del mundo a la que he ido y he sido atendido como un rey en cualquiera de vuestras casas o en cualquier sitio donde hayamos compartido un ratito. Y si no lo hemos compartido, espero que lo hagamos algún día. No sólo eso, sino que materialmente tengo lo que de verdad quiero sin atender a sí es lo último o no, o lo más caro o no, si cumple mis necesidades, lo tengo.

Viajes, cultura, música, todo cubierto. El asunto es que en mi caso y en el de muchas personas que admiro, todo cambió cuando decidimos apostar por lo que quiero y amo, no en lo que debo o en lo que se supone que mis limitaciones (que fácil es ver las de los demás y que dificil reconocer las propias para vencerlas) me deberían dejar.

Apuesta por querer hacer, no por deber. Esto ha repercutido en un aspecto fundamental de mi vida., en que he dejado de pensar en los demás quieren de mi o me obligan a hacer como fuente de mis problemas, y sí a tratarlos como colaboradores o como posibles soluciones, sobre todo a la gente que sigue caminos similares de honestidad, sinceridad y trabajo, es el único camino en el que me siento comodo completamente. También la situación viviendo en La Palma ha sido decisiva, porque aquí solo tienes dos caminos, o pasas de los demás, o estás tocado y hundido. (En Sevilla, mi ciudad hermosa natal, más o menos lo mismo).

Y eso tan simple, hacer lo que se quiere y no lo que se debe, es lo que quiero transmitiros, No importa cual sea vuestra situación, por soñar no perdeis nada y es gratuito, la realidad ya la enfrentais día a día. Y si no quereis soñar, ayudad a otros soñadores a construir un nuevo mundo, pero no olvideis nunca los vuestros, porque son los que os llenarán de vida real, sin tener que estar pendiente a todas horas como viven, cuanto gastan o con quien follan los demás para conocer nuestro grado de satisfacción, de bienestar o de riquezas. En mi mundo, los demás son los que junto a nosotros construyen el camino que recorremos en este tesoro que es la vida. Y si piensas que los demás te dejan muchas piedras en el camino, no intentes que cambien ellos, simplemente elige otros que la construyan de forma que te gusten.

Deja de preocuparte, y ocúpate de ir por el camino que más risas sinceras te traigan, y no de si el camino que sigue el otro es el adecuado o no. Si no nos gusta este gobierno, tendremos que echarlo. Si el sistema no nos parece justo, cambiémoslo, dejemos de usar los sistemas que no nos hacen felices y utilicemos otros. Dejad los bancos que se pudran con su dinero y utilizad el que tenéis o podaís conseguir para vivir dignamente. Con esto no digo que dejeis de pagar los prestamos, sólo digo que los pagueis si dignamente tenéis para ello. Cuando ellos (las empresas financieras) no lo han tenido el gobierno y todos nosotros los hemos ayudado. Ahora es el turno de ayudarnos a nosotros mismos a dárselo a tu hermano que está en el paro, o a tu hermana, o a tu madre si no tiene, y no a ellos. Ellos nunca te devolverán nada.

Si no te gusta tu novia o novio, tendrás que dejarlo, si tu familia no te ayuda, aléjate por un tiempo, deja de pretender ser como ellos, o los que ellos quieren. Si no te gusta tu trabajo, busca lo que ames y practícalo, tanto que los demás te llamen loco, porque son los no cuerdos los que  suelen llegar a encontrarse a si mismos y no se paralizan con el pánico. Por si no lo sabías, hay de sobra para todos, vivimos en la era de la abundancia, solo hay que pensar en los avances en agricultura, transporte y comunicaciones o entender que tiramos el 50% de la comida que se produce al día como para saber que un mundo sin hambre ni necesidades básicas es posible. Y no es tan difícil. Dejemos de pensar lo que tienen los demás, y entender como vamos a conseguir lo que nos proponemos, es mucho más práctico, mucho más efectivo, no se trata de dañar a nadie, no se trata de faltar al respeto, porque lo que hagas de alguna forma te vuelve. Mirar dentro de nosotros mismos, entender porque actuamos como actuamos, conocer nuestros estados de tristeza e ira,  si lo hacemos es muy probable, casi seguro, que muchos de vosotros entendais, muchos de nosotros entendamos, que lo que hemos dejado de amar es lo que nos tiene reventados y en la loneta.

Pero siempre podemos levantarnos una vez más. Hasta que no estemos muertos, siempre tendremos una última oportunidad de ser nosotros mismos. No tengamos dudas de lo que hacen los demás, y eso no significa que no paguen por los delitos que hayan cometido, pero una cosa lo tenemos claro, si todos lo intentamos realmente hacer bien, será muy probable que el que lo haga mal destaque y sea mucho más fácil corregir esa situación. Siempre intento explicar que si de diez amigos uno falta el respeto es mucho más probable que deje de hacerlo si el resto puedan persuadirlo y seguir siendo amigos, pero que si nos callamos y hacemos lo mismo porque nadie le dijo nada, al final los diez dejaremos de ser amigos. Así, amando lo que uno hace a diario, no permitiremos, como no permitimos con nuestros seres amados, que nadie nos diga que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.

Para mí eso son gilipolleces, nuestras posibilidades son infinitas por lo tanto, es imposible vivir por encima de eso, lo que si ha pasado es que algunos han robado lo que no les pertencía por derecho y por trabajo para mantener un estatus y ahí si que nos hemos equivocado. Aferrarnos a un pasado por que creimos que eramos alguien teniendo más dinero, intentar mirar por encima del hombro al de al lado y no mirarle a los ojos. No tiene porque ser así, podemos conseguir lo que queramos cuando queramos de forma límpia y honesta. Solo necesitamos colaborar unos con otros y no competir.

Competir es muy antiguo, competir es una falacia de cuando había escasez, ahora somos muchos y tenemos muchas ideas como para desarrollar un mundo diferente, no es una utopía. Una utopía es vivir en un mundo en el que los que tienen más recursos son los más pobres mientras los chulitos atemorizan con sus números en vez de sus puños al resto del mundo. Bueno, aunque ha sido largo y seguro que mucha gente no llegará hasta el final. yo me he quedado agusto diciendote lo que os quería decir, tanto a los que os conozco como a los que no. Que de eso se trataba. Y recuerda, la mierda que tragas a diario no depende de la cantidad que lo demás te tiran, lo que te llena realmente de mierda es lo que te acercas a ella. Finalmente yo que te he visto brillar alguna vez, te he visto alumbrar el mundo con tu mirada y sentir que eres invencible.

Yo que he visto Star Wars un montón de veces, sé que los Ewoks a pesar de que parecía imposible, derrotaron al Imperio

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Morro de Sao Paulo

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