Myanmar es un país con demasiados encantos como para ser contado en plural, cada rincón esconde miles de años de historia y una riqueza cultural, social y religiosa, cada ciudad encuentra su pasado fácilmente en contraposición con ciudades como Yangon que empiezan a parecer una más de las ciudades asiáticas.
Dice Wikipedia para conocer algunos datos de Bagan, antiguamente Pagan, es la antigua capital de varios reinos en Birmania. Está localizada en la árida meseta del país, junto a las riberas del río Ayeyarwady (río Irrawaddy) y está a 145 kilómetros al suroeste de Mandalay. La Unesco ha intentado infructuosamente designar Bagan como Patrimonio de la humanidad.
Infructuosamente, que palabra más desagradecida, con la maravillosa sensación que produce ver el amanecer desde cualquiera de sus más de 2000 templos. No sólo famosa por su amanecer que probablemente sea uno de los mejores del mundo, sino por la travesía por el rio Irrawaddy esta vez al atardecer, una travesía y un atardecer que nuestro amigo y gran guía Ko Sai convirtió en mágico al llevarnos en barcas tradicionales a surcar las aguas del mítico río birmano con una atención sobresaliente.
La ciudad está llena de rincones y posibilidades, y sí bien con la llegada del turismo, tanto el alojamiento como la entrada a la misma es cara, si tienes planeado ir a Myanmar no puedes perderte la ciudad con la magia impregnada en sus muros.